Por Pedro Gil Morales
La combinación entre el largo y corto plazo ha generado importantes convulsiones en los verdes, expresadas en el enfrentamiento entre "realos" -realistas- y "fundis"-fundamentalistas.
La evolución de Die Grünen es paradigmática en este sentido. Su fundación se produce por la afinidad de ecologistas, feministas y pacifistas, con miembros procedentes de la "nueva izquierda" y socialdemócratas desengañados, presentes en muchas ocasiones en los nuevos movimientos sociales, alternativos -okupas, libertarios, espontaneístas- y cristianos progresistas de las diferentes iglesias.
En reiteradas ocasiones, una misma persona respondía simultáneamente a varias de estas orientaciones. Sus antecedentes inmediatos se sitúan en la creación y progresiva consolidación de listas ecologistas y alternativas a nivel local y regional entre 1976 y 1980, actuando como catalizadores las elecciones al Parlamento Europeo de 1979 y al Bundestag en 1980.
Los días 12 y 13 de enero del año 1980 tuvo lugar en Karlsruhe el congreso fundacional de Die Grünen. En el congreso programático de marzo del 1980 en Sarrebruck se define la política del nuevo partido como "ecológica, social, democrática de base y no violenta", dándose los primeros enfrentamientos entre los sectores más radicales y más pragmáticos en torno a las cuestiones económicas y de la mujer, los más moderados fueron derrotados eligiéndose una presidencia federal integrada por Petra Kelly, Haussleiter y Norbert Mann.
La entrada en el Bundestag en marzo de 1983 convierte a Die Grünen en un fenómeno político a escala europea. Los resultados obtenidos para entonces en el Estado de Hesse en 1983 les convirtieron en la llave de la gobernabilidad, la decisión de los verdes de Hesse de aportar su voto para la aprobación de los presupuestos del Gobierno socialdemócrata abría las puertas por primera vez a la asunción de responsabilidades dentro del sistema de gobierno.
Los crecientes éxitos electorales de Die Grünen, con la consiguiente entrada en los parlamentos regionales y federal, plantearon una constelación de contradicciones entre la "lógica de la representación de base" y la "lógica de la competición electoral", la exigencia de "políticas substantivas"- de las reivindicaciones básicas del ideario del partido- y la adopción de "políticas parlamentarias"- propuestas concretas y gradualistas-, que terminó desembocando en una abierta crisis en la asamblea federal de Hamburgo -diciembre de 1984- entre "realos" y "fundis". Rudolf Bahro, uno de los máximos exponentes del sector "fundi" más radical, abandonó la organización.
En la asamblea federal extraordinaria de Hagen -junio de 1985- se aprobó la posibilidad de formar coaliciones de Gobierno por vez primera, algunos meses después en el Estado de Hesse se formó el primer Gobierno "rojiverde" -coalición entre los socialdemócratas y los verdes- en vigor hasta febrero de 1987, Joschka Fischer se convierte en ministro de Medio Ambiente y Energía. El 16 de marzo de 1989 cristaliza en Berlín occidental la tercera experiencia de coalición "rojiverde" que finaliza en el otoño de 1990 dadas las diferencias en la acción política entre socialdemócratas y verdes.
Tras las elecciones de Hesse, en 1989, se vuelve a formar una coalición "rojiverde", en la que Cohn-Bendit, por los verdes, entra en el Gobierno municipal de Francfort. En 1989, en la asamblea federal de Duisburg, los "realos" se imponen a los "fundis", produciéndose una serie de abandonos del sector "fundi" como los de Rainer Trampert, Thomas Ebermann o Regina Michalik.
La caída del muro de Berlín y la unificación alemana, capitalizada por el canciller Helmunt Kohl, provocó una caída circunstancial de Die Grünen en las elecciones del 2 de diciembre de 1990, al obtener sólo ocho posiciones en el congreso y gracias a su alianza con la Bündnis 90 -Alianza 90-. Los resultados de las elecciones de octubre de 1994, con el 7,3 por 100 de los votos y 49 sitios de la formación Bündnis 90/Die Grünen mostró la consolidación de los verdes en el sistema de partidos alemán.
Las elecciones regionales sucedidas entre los años 1991 y 1994 así lo confirman, esto dio lugar a la formación de Gobiernos rojiverdes en Hesse -8,8 por 100 de votos en enero de 1991- y Bremen -11,4 por 100 en septiembre de 1991-, también con los liberales; y obteniendo el 7,2 por 100 de los votos en Hamburgo -junio de 1991-, el 9,5 por 100 en Baden-Wurttenberg -abril de 1992-, el 13,3 por 100 en Berlín junto con Bündnis 90 -mayo de 1992-, el 11 por 100 en Hesse -marzo de 1993-, el 10,3 por 100 en Schlesvig-Holstein -marzo de 1994-, el 7,4 por 100 en Baja Sajonia -marzo de 1994-. Tras la caída electoral de diciembre de 1990, la influencia de los realos se afianza en Die Grünen, en los congresos de Neumünster y Colonia celebrados en 1991, donde se aprobó la abolición de la rotación de los cargos parlamentarios y el reforzamiento de la presidencia federal.
La mayoría pronunciada en torno a la corriente realo y al Linkes Forum -situados en una posición equidistante de realos y fundis- terminó por desplazar a los fundis, que continuaron abandonando el partido, como el grupo de Jutta Ditfurth. En mayo de 1993 se fusionaban en una misma organización Die Grünen y la Bündnis 90, con ello Bündnis 90/Die Grünen se consolidaban como partido, dejando atrás las divisiones internas entre realos y fundis que habían convulsionado a la organización.Los estudios sociológicos realizados sobre la base social de los nuevos movimientos sociales y los partidos verdes han revelado que su composición se alimenta fundamentalmente de las nuevas clases medias urbanas, jóvenes, mujeres, universitarios, profesionales del sector público -en especial del mundo de la enseñanza y de los servicios sociales-.
La base social verde se compone básicamente de personas con un nivel educativo sensiblemente superior a la media de las sociedades industrialmente avanzadas. Dichos resultados no deben extrañar si consideramos los nuevos valores enarbolados por los nuevos movimientos sociales y los partidos verdes.
La combinación entre el largo y corto plazo ha generado importantes convulsiones en los verdes, expresadas en el enfrentamiento entre "realos" -realistas- y "fundis"-fundamentalistas.
La evolución de Die Grünen es paradigmática en este sentido. Su fundación se produce por la afinidad de ecologistas, feministas y pacifistas, con miembros procedentes de la "nueva izquierda" y socialdemócratas desengañados, presentes en muchas ocasiones en los nuevos movimientos sociales, alternativos -okupas, libertarios, espontaneístas- y cristianos progresistas de las diferentes iglesias.
En reiteradas ocasiones, una misma persona respondía simultáneamente a varias de estas orientaciones. Sus antecedentes inmediatos se sitúan en la creación y progresiva consolidación de listas ecologistas y alternativas a nivel local y regional entre 1976 y 1980, actuando como catalizadores las elecciones al Parlamento Europeo de 1979 y al Bundestag en 1980.
Los días 12 y 13 de enero del año 1980 tuvo lugar en Karlsruhe el congreso fundacional de Die Grünen. En el congreso programático de marzo del 1980 en Sarrebruck se define la política del nuevo partido como "ecológica, social, democrática de base y no violenta", dándose los primeros enfrentamientos entre los sectores más radicales y más pragmáticos en torno a las cuestiones económicas y de la mujer, los más moderados fueron derrotados eligiéndose una presidencia federal integrada por Petra Kelly, Haussleiter y Norbert Mann.
La entrada en el Bundestag en marzo de 1983 convierte a Die Grünen en un fenómeno político a escala europea. Los resultados obtenidos para entonces en el Estado de Hesse en 1983 les convirtieron en la llave de la gobernabilidad, la decisión de los verdes de Hesse de aportar su voto para la aprobación de los presupuestos del Gobierno socialdemócrata abría las puertas por primera vez a la asunción de responsabilidades dentro del sistema de gobierno.
Los crecientes éxitos electorales de Die Grünen, con la consiguiente entrada en los parlamentos regionales y federal, plantearon una constelación de contradicciones entre la "lógica de la representación de base" y la "lógica de la competición electoral", la exigencia de "políticas substantivas"- de las reivindicaciones básicas del ideario del partido- y la adopción de "políticas parlamentarias"- propuestas concretas y gradualistas-, que terminó desembocando en una abierta crisis en la asamblea federal de Hamburgo -diciembre de 1984- entre "realos" y "fundis". Rudolf Bahro, uno de los máximos exponentes del sector "fundi" más radical, abandonó la organización.
En la asamblea federal extraordinaria de Hagen -junio de 1985- se aprobó la posibilidad de formar coaliciones de Gobierno por vez primera, algunos meses después en el Estado de Hesse se formó el primer Gobierno "rojiverde" -coalición entre los socialdemócratas y los verdes- en vigor hasta febrero de 1987, Joschka Fischer se convierte en ministro de Medio Ambiente y Energía. El 16 de marzo de 1989 cristaliza en Berlín occidental la tercera experiencia de coalición "rojiverde" que finaliza en el otoño de 1990 dadas las diferencias en la acción política entre socialdemócratas y verdes.
Tras las elecciones de Hesse, en 1989, se vuelve a formar una coalición "rojiverde", en la que Cohn-Bendit, por los verdes, entra en el Gobierno municipal de Francfort. En 1989, en la asamblea federal de Duisburg, los "realos" se imponen a los "fundis", produciéndose una serie de abandonos del sector "fundi" como los de Rainer Trampert, Thomas Ebermann o Regina Michalik.
La caída del muro de Berlín y la unificación alemana, capitalizada por el canciller Helmunt Kohl, provocó una caída circunstancial de Die Grünen en las elecciones del 2 de diciembre de 1990, al obtener sólo ocho posiciones en el congreso y gracias a su alianza con la Bündnis 90 -Alianza 90-. Los resultados de las elecciones de octubre de 1994, con el 7,3 por 100 de los votos y 49 sitios de la formación Bündnis 90/Die Grünen mostró la consolidación de los verdes en el sistema de partidos alemán.
Las elecciones regionales sucedidas entre los años 1991 y 1994 así lo confirman, esto dio lugar a la formación de Gobiernos rojiverdes en Hesse -8,8 por 100 de votos en enero de 1991- y Bremen -11,4 por 100 en septiembre de 1991-, también con los liberales; y obteniendo el 7,2 por 100 de los votos en Hamburgo -junio de 1991-, el 9,5 por 100 en Baden-Wurttenberg -abril de 1992-, el 13,3 por 100 en Berlín junto con Bündnis 90 -mayo de 1992-, el 11 por 100 en Hesse -marzo de 1993-, el 10,3 por 100 en Schlesvig-Holstein -marzo de 1994-, el 7,4 por 100 en Baja Sajonia -marzo de 1994-. Tras la caída electoral de diciembre de 1990, la influencia de los realos se afianza en Die Grünen, en los congresos de Neumünster y Colonia celebrados en 1991, donde se aprobó la abolición de la rotación de los cargos parlamentarios y el reforzamiento de la presidencia federal.
La mayoría pronunciada en torno a la corriente realo y al Linkes Forum -situados en una posición equidistante de realos y fundis- terminó por desplazar a los fundis, que continuaron abandonando el partido, como el grupo de Jutta Ditfurth. En mayo de 1993 se fusionaban en una misma organización Die Grünen y la Bündnis 90, con ello Bündnis 90/Die Grünen se consolidaban como partido, dejando atrás las divisiones internas entre realos y fundis que habían convulsionado a la organización.Los estudios sociológicos realizados sobre la base social de los nuevos movimientos sociales y los partidos verdes han revelado que su composición se alimenta fundamentalmente de las nuevas clases medias urbanas, jóvenes, mujeres, universitarios, profesionales del sector público -en especial del mundo de la enseñanza y de los servicios sociales-.
La base social verde se compone básicamente de personas con un nivel educativo sensiblemente superior a la media de las sociedades industrialmente avanzadas. Dichos resultados no deben extrañar si consideramos los nuevos valores enarbolados por los nuevos movimientos sociales y los partidos verdes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario